Comenzando la historia o Retornando a ella

Un jinete cabalgando sobre las inciertas nubes de los sueños

La misión es la marca tatuada...

Continuamos con nuestra secuencia de entradas sobre el libro de Benny hablando del tema de los sueños desde  donde el destino nos ha querido traer, desde la ciudad de Nueva York, en donde se habían plantado semillas y dejado tantos recuerdos, pero de ahora en adelante se nos permite recoger frutos.  Deseamos compartir con todos ustedes estos próximos pensamientos que sabemos serán de preparación e inspiración para poder adentrarse en la fascinante historia de nuestro apóstol-amigo, el jinete que se atreve remontar a tan grandes alturas y cabalgar sobre las tempestades de las oscuras e inciertas nubes de los sueños.  Como les mencionábamos en la entrada anterior el énfasis en este tema es debido a la  importancia y el valor que Benny le otorga a los sueños ya que el propósito de su misión se convirtió en marca, está tatuado en él por el sentido que le dan a su vida.

Encuentro con grandes SERES

Reconociendo a cada instante ese estado de continuo riesgo o peligro, lo cual lo hace comprender que solo depende de él y del compromiso que haga con cada oportunidad que la misión misma le presenta para discernir y descifrar el asunto o contratiempo, Benny se remonta a grandes alturas como el diestro jinete de los sueños que es.  Al adentrarse en estos sueños inevitablemente experimenta increíbles encuentros con aquellos grandes seres que Minerva Cecilia, su madre, le mostraba.  Seres a los que  Benny aprendió a amar.  Cada vez que le relataba las  historias de su propia niñez, de su temprana juventud, emprendía elevados viajes de gran profundidad.  Así Cecilia conseguía educar e instruir a Benny, despertando una sed insaciable que abarcaba cada vez más profundamente el corazón de su amado retoño, la única esperanza de futuro que la vida le  había regalado, su Nicholas-Benny-Tratta.

Surcando tempestuosos Cielos

Entre historias verídicas, innumerables y sensibles poemas, además de canciones de las más elocuentes tradiciones, Cecilia le susurraba su condición de amorosa madre, la que deseaba heredarle el legado de una casta que hubiera podido extinguirse si no existieran seres como Cecilia y todos aquellos personajes que surcaban las profundidades de aquellos tempestuosos cielos.  Esta historia se perdería para siempre.  Y es que Cecilia tenía la convicción de que el tiempo le podría tender una trampa muy peligrosa, mortal.  Sabía que debería darse prisa.  Tenía que sembrar en Benny la semilla de la misión que se le había revelado a ella pero a la vez tendría que cumplir su propia misión, contar, narrar, recitar, cantar, en fin entregar su historia para que Benny la atesorara y la pudiera llevar a su finalidad cuando su tiempo llegara, cuando la promesa se le revelara.  Que a su vez Benny pueda contarla con pasión y exaltación pero sobre todo abastecido de la presencia y el entusiasmo que lo caracterizaría como apóstol, al no poder contener en sí la historia que se le había encomendado contar.

Desprenderse de una realidad no es nada, lo imposible y heroico sería desprenderse de un sueño.  Rafael Barret/adaptación N. Benny Tratta

La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada.  Georges Duby

El futuro es de aquellos que creen en la belleza de sus sueños.  Autor desconocido

Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas.
Ella canta, nos llama, la seguimos y jamás retornamos.  Autor desconocido

De razones vive el hombre, de sueños sobrevive.     Miguel de Unamuno

Muéstrame un obrero con grandes sueños,
y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia.
Muéstrame un hombre sin sueños,
y en él hallarás a un simple obrero.  J. C. Penney

Los sueños son las únicas mentiras que pueden dejar de serlo.  Autor desconocido 

Cree, sueña, cambia la historia

Así como nos despedimos en nuestra entrada anterior, hablando de los sueños, en la próxima intervención continuaremos compartiendo algunos pensamientos de esos, de los que ya Benny ha hecho muy suyos, que han calado profundo en él y que posiblemente desee discutir entre las líneas de sus elocuentes narraciones.  De parte de todos acá en STANZA un abrazo profundo desde la ciudad de los rascacielos, específicamente desde el amado Barrio en Manhattan, desde donde Benny se hizo luz.