Las flores nos hablan de Dios, el espíritu y el alma

Un saludo lleno de muchas ilusiones porque hoy hemos logrado revivir recuerdos muy felices.  Historias que nos motivan inmensamente a querer compartir con alguien que ha aceptado la invitación que se le hace desde Stanza y nos honra con su colaboración.  Un escrito que va muy  a la par con lo que está sucediendo en nuestro espacio y que va más allá de las ideas trazadas por patrones y esquemas obligados, ya plasmados, y es que nuestra nueva colaboradora pertenece a un linaje de gran altura.  Ella ha VIAJADO con Benny por muchos senderos, a muchos lugares y por mucho, mucho tiempo; es muy parte de sus TRAVESÍAS.  Benny también la recibe con gran entusiasmo y le ofrece uno de sus abarcadores abrazos.  Shirley Marie Silva, Benny te agradece el haber aceptado participar en su proyecto Stanza deglispecchi como autora y colaboradora.  A ti, Shirley Marie, una J.O.B.

Shirley es terapista física, Tanatóloga Certificada en el Hospital de Cuidado Agudo,  especializado  en pacientes politraumatizados, de la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico, Centro Médico y “pionera de esta noble profesión” en Puerto Rico.  Diseñadora del Certificado Profesional de Tanatología y Salud Integral y profesora del mismo, socia fundadora y presidenta de la Asociación de Tanatología Integral de Puerto Rico y el Caribe, organización custodia de la profesionalización y práctica de la tanatología en P. R.  Aporta y custodia el Proyecto de Ley para la reglamentación de la tanatología en Puerto Rico y el código de ética del tanatólogo.

Baby lotus, de Shirley Silva

Son muchas más las aportaciones que Shirley Marie ha hecho a través de sus múltiples facetas que, dedicada al servicio de sus semejantes, ha entregado.  Necesitaríamos muchas más ocasiones felices como estas para destacar su labor como VIAJERA de altos vuelos que es.  Por ahora conozcámosla a través de los escritos que ha querido compartir con todos nosotros.

“Su expresión artística como autora y artista plástica se destaca por el uso de colores brillantes y matices armoniosos, cargada de sutiles mensajes al estilo de los místicos del pasado, aunque con una contemporaneidad en su estilo un tanto surrealista.  Un eclecticismo repleto de imágenes metafóricas a su propio uso y en su propia poesía.  Un arte de un mundo creado por la ensoñación del espíritu VIAJERO de una mujer que ama a sus semejantes y a la vida con intensidad”.     N. Benny Tratta 
  

Las flores nos hablan de Dios, el espíritu y el alma
Colaboración de Shirley Marie Silva

Observemos los colores de la naturaleza

La creación nos habla del Creador porque ella es su expresión auténtica y divina. Es nuestra escuela principal en la existencia. Es la manera por la cual Dios se comunica con nosotros de una forma gráfica y colorida impartiéndonos educación y comprensión en pequeña escala de las dinámicas del universo.  Las flores son nuestras estrellas terrestres. En ellas reside el misterio de la concepción, la genética de la tierra y el registro de suspiros e ilusiones de todas las centurias. Si estamos dispuestos a observar, apreciar y escuchar todo lo de una flor, nos habla de Dios, del espíritu y el alma porque es su obra de filigrana. Adornan nuestros altares, enmarcan nuestros eventos, perfuman los entornos, nos evocan sentimientos y emociones, que van desde la ternura hasta la expresión más intensa del amor. Podemos extraer lecciones de crecimiento de ellas. He podido percatarme de la conciencia colectiva que está impulsando al hombre a contemplar la naturaleza desde una perspectiva introspectiva, por la cual se identifican cualidades espirituales que pertenecen tanto al humano como a la flora, a los cuerpos celestes y terrestres, dando nacimiento a una ciencia de autoayuda y de transformación personal cuyo fin primordial es contribuir más a sentirnos fundidos nuevamente en Dios o la Fuerza Creadora, según lo concibas. En estos tiempos, esta contemplación es ejercicio, en los tiempos antiguos era parte de estar vivo.
Cada década de mi vida adulta ha estado simbolizada por un elemento de la naturaleza y aparte de mi creencia y entusiasmo espiritual, esta ha sido otra manera de experimentar a Dios en mi vida y de estarle agradecida.

"Las flores son nuestras estrellas terrestres"

Un capullo simboliza el potencial inherente del ser humano, la flor, su realización. Una flor también es representativa de amor y compasión, ella se ofrenda tanto en belleza exterior como interior al incluir en su dádiva su aroma y semillas. Si somos contemplativos, podemos elegir aquello que más nos representa en la naturaleza, asistiéndonos a vivir como por ejemplo en la simplicidad del santo o en el deseo de ser niños.

Gracias mi muy amada compañera de las ALTURAS, Shirley Marie.  Sabes que fui capaz de Reconocer tu compromiso y dedicación desde el instante que posé mirada en ti. 
En una próxima intervención Shirley Marie estará compartiendo con todos nosotros reflexiones que realizará en torno a “dos de las flores con las que más se ha identificado en su existencia, la rosa y el girasol”.     Benny y el equipo de Stanza